Argalario (521 m)

Si el otro día os mostraba la belleza de un atardecer de ensueño, hoy os muestro la otra cara de la moneda, el horror, la desolación y la destrucción. Hace unas semanas, un día de esos que parece que va a llover me acerqué hasta la Arboleda, cuna del socialismo y el sindicalismo vizcaíno cuyo trasfondo no fue otro que el de las minas de hierro, esas que hicieron de una tierra hasta entonces pobre, una tierra rica y próspera.

Pero la riqueza y el progreso también se cobraron su tributo, y hoy podemos disfrutar de un paisaje completamente trasformado por la mano del hombre y sus ansias de hierro. Donde antes había montañas, ahora hay escombreras y derrubios, donde antes había bosques ahora hay minas inundadas...

Días oscuros


La Arboleda (I)


Antiguas minas (I)


Antiguas minas (II)


Minas bajo las aguas


La Arboleda (II)


Panorámica de las minas

Y el monte Argalario y sus alrededores aparecen jalonados de antenas, pistas, carreteras...tiempo para la reflexión.

Finalmente llovió, me mojé, pero también he de decir que entre las montañas de mineral abandonado vi dos zorros.

Nieblas


Horror tecnológico


Tinieblas


Desde Argalario


La Arboleda (III)


Bahía del Abra


Gallo


Balsa de agua