Bélgica (Gante de noche)

Hace no mucho os enseñaba como era Gante a la mañana, y os contaba como es la ciudad con sus gentes en sus quehaceres diarios. Hoy os voy a contar lo que es esa misma ciudad 8 horas más tarde. Quizás podríais pensar que da lo mismo la hora, pero no es así. En Bélgica anochece un poco antes (1 hora más o menos) que en España, y el tiempo no suele ser muy bueno, asi que si hace bueno y sol, después de trabajar, los belgas se reunen bajo el sol entorno a una mesa en alguna de las decenas de bares, pubs, terrazas, etc que inundan la ciudad. Es gracioso ver como las terrazas de la calle se van llenando o vaciando en función del movimiento del sol. Son como girasoles.

Sentarse en una de estas terrazas y tomarte una de las cientos de cervezas diferentes que se pueden encontrar en el país es algo increible. La visión de los canales, los tranvías, las gentes...invita a soñar....y a escribir. Aproveché muchos de estos momentos para escribir historias cortas que espero compartir con vosotros pronto.

Los bares de Gante, y de Bélgica en general son muy diferentes a los que hay aquí, al menos a los de Bilbao. Eso se nota en la decoración pero también en la música. Aquí la música es en general una mierda. Una vez en un bar en Gante, en el Dambert, que está en Korenmarkt, en el centro centro de Gante, pude escuchar el concierto de Aranjuez, ademas de multitud de de piezas de Jazz. ¿Os podeis imaginar eso aquí?. Yo no.

Korenmarkt	Puente de piedra
Campanario	Tranvía (I)
Tranvía (II)	Tranvía (III)

Pero lo mejor está por venir. A medida que va anocheciendo, los edificios antiguos van tomando un color, un tono muy especial. Las luces de las farolas se encienden y su luz se refleja en las aguas oscuras de los canales. Es tiempo para dar un paseo y ver la ciudad con otros ojos. Con ojos de vampiro, agazapado en las sombras. Las personas y los tranvias pasan como fantasma, mientras los habitantes se retiran a sus casas. Apenas hay coches y es posible escuchar el sonido de tus propios pasos. Es hora de sentarse en Korenlei y tomar la última cerveza, abrir el cuaderno de notas, observar y escribir. No es una ciudad peligrosa de noche.

Un día estando ahí me pasó algo increible. Estaba en Korenlei a la noche en una terraza tomandome una Duvel y escribiendo, inspirado en una de las más bonitas vistas de la ciudad, cuando una pareja de novios se acercó a mi mesa y me hicieron una pregunta en Dutch. Yo me excuse y les dije que no hablaba Dutch. Me repitieron la pregunta en ingles. Querían saber si me importaba que se sentaran en mi mesa (yo estaba solo y la mesa era muy grande). Solo había una respuesta posible: SI. Les dije que si, que por favor lo hicieran. Se sentaron, y el chico me pregunto si era ingles. Yo le dije que no, que era Spanish, from the Basque Country. Estuvimos hablando un buen rato, cuando de repente apareció un amigo suyo y se sentó con nosotros. Había estado recientemente en España. Pasé como 1 hora con ellos. Me pareció increible. Disfruté mucho. Luego poco a poco me fuí a mi Bed and Breakfast.

Al día siguiente se lo conté a mi amigo Didier. Me miró y me dijo que conociéndome como me conoce no le extrañaba, que soy muy friendly, y nos reimos mucho.

Canal (I)	Canal (II)
Vridagmarkt	Fantasma
Canal (III)	Castillo
Cenando	Las tres torres
Canal (IV)	desde mi habitación